Durante muchos años, el cruce del río de una orilla a otra se hacía con la ayuda de balsas y botes.
Hasta 1369 no se inauguró una pasarela formada por barcas, una cadena de hierro que las unía y una plataforma de madera sobre la que se caminaba.
Pero había un gran inconveniente, cada vez que el nivel del río subía debido a las fuertes lluvias, el puente improvisado quedaba destruido.
Para una mayor duración se construyó el Ponte das Barcas, algo más sofisticado, diseñado por Carlos Amarante e inaugurado el 15 de agosto de 1806.
Este fue considerado el primer puente que conectó Porto y Gaia.
Se hizo con 20 barcazas colocadas en paralelo, conectadas por cables de acero, y soportando una serie de tablones de madera, con dos aberturas para el tráfico fluvial, para que pudieran pasar los barcos que subían y bajaban el río. Además, era un puente plegable, por lo que podía adaptarse según aumentaran o disminuyeran las corrientes del Duero.
Esta innovación no llegó hasta 1806 pero tuvo su fin en 1809, la idea fue efímera.
El 29 de marzo de 1809, durante la segunda invasión francesa de Napoleón, cuando el ejército del general Soult marchaba sobre la ciudad con la intención de destruirla, la población, desesperada, se precipitó hacia el río para cruzar al lado de Gaia.
Con la cantidad de gente en pánico que había en el puente, éste se derrumbó. La trampilla central se abrió y el puente se derrumbó.
Más de 4000 personas murieron.
Tras la tragedia del Ponte das Barcas, hubo que construir otro puente.
Este puente se construyó en 1843 y fue bautizado con el nombre de D. María II, pero popularmente pasó a ser conocido como el Puente Pênsil, ya que como su nombre indica, fue construido sobre el sistema de suspensión o apoyado en hierro, que se eleva 10 metros sobre el nivel medio del agua, y permitía una luz de 170 metros.
El Puente Pênsil -oficialmente D. María II- es una bella obra para la época, obra de los ingenieros Bigot y Mellet.
Esta fue la primera obra fija construida bajo el río Duero, y estuvo activa durante unos 45 años, hasta que fue sustituida por el puente Luiz I, que se construyó a su lado.
Fue inaugurado en 1842 y demolido en 1887 para dar paso al puente que honraba al rey de la época: D. Luís I.