Si ha llegado a Oporto aterrizando en el Aeropuerto Francisco Sá Carneiro o si, paseando por Antas, se ha cruzado con una estatua suya en la plaza con el mismo nombre, ¡este artículo es para Ud.!
Nació en 1934 en Oporto, donde también creció. Francisco Sá Carneiro es un abogado y político portugués que destacó desde muy temprano por su oposición al régimen dictatorial entonces vigente, siendo el máximo exponente de la lucha por el regreso al país del Obispo de Oporto, D. Antonio Ferreira Gomes (cuya estatua podrá admirar junto a la iglesia de los Clérigos), exiliado por el Estado Nuevo de Salazar.
En 1969, como independiente, fue elegido para la Asamblea Nacional y pronto se convirtió en el líder de la llamada Ala Liberal, siendo responsable de varias iniciativas que aspiraban a una transición pacífica y progresiva de Portugal hacia un régimen democrático y libre.
Frente al fracaso de la implementación de su visión demócrata, personalista y humanista, renuncia al cargo de diputado y regresa a Oporto donde ayuda a germinar la idea de crear un partido social demócrata, que vería la luz tras la Revolución del 25 de abril de 1974, que puso fin al régimen dictatorial. Nace, así, el 6 de mayo de 1974 el Partido Popular Democrático, actual Partido Social Demócrata, del que fue co-fundador y principal impulsor Francisco Sá Carneiro.
Como Presidente del PPD, fue elegido diputado en la Asamblea Constituyente (1975) que habría de preparar y aprobar la primera Constitución de la República de régimen democrático.
A finales de 1979, fundó Alianza Democrática, partido que ganó las siguientes elecciones legislativas. A la cabeza de la mayor coalición gubernamental desde el 25 de abril de 1974, Sá Carneiro fue nombrado Primer Ministro en enero de 1980, cargo que ejerció hasta su inesperada y trágica desaparición el 4 de diciembre de 1980, cuando el avión en que se trasladaba a Oporto se estrelló en Camarate, en circunstancias que aún hoy día no ha sido posible esclarecer.
Su lado público no le impidió vivir su propia vida y arriesgarse a la crítica, en un país tradicional y en el que el divorcio no era, siquiera, permitido, cuando se separó para vivir con la fundadora de la editorial D. Quixote, Snu Abecassis, que también perdería la vida en el accidente de Camarate. Lapidario y frontal, como siempre en la vida, declaró: “Si la situación fuera considerada incompatible con mis funciones, escogería a la mujer que amo”.
Auténtico referente de su ciudad y de su país, con una nobleza y rectitud de carácter sin par, la muerte de Francisco Sá Carneiro constituyó una pérdida irreparable para la vida pública portuguesa y su memoria es, todavía hoy, inspiradora para todos aquellos que reconocen en su ejemplo la máxima expresión de ser y estar en la política, para quienes saben como él que “Encima de la Social-Democracia la Democracia; encima de la Democracia el Pueblo Portugués”.