En la Rua (calle) de Santa Catarina, en el
casco antiguo, el café Majestic es parada
obligatoria para quien visita Oporto. La
localización privilegiada, la fachada y la
decoración hacen de este espacio, un espacio
único en la ciudad.
El espacio fue inaugurado el 17 de diciembre de
1921, pero en esa época tenía aún la designación
de Élite. Fue proyectado por el arquitecto João
Queirós, funcionaba como una especie de club
privado, pero al cambiar el nombre para Majestic,
pasó a ser un espacio de encuentro de la alta
sociedad, bohemios e intelectuales. A lo largo de su
historia sería local de tertulias, punto de paso de
artistas que visitaban la ciudad y local de paso para
estadistas y famosos.
Con la II Guerra Mundial el café entraría en un
período de decadencia, obligando a la venta de su
riquísimo espolio en subasta.
Durante la restauración del espacio en los años 90,
se verificó que apenas los apliques de las paredes,
los espejos (oriundos de Antuerpia) y los sofás
eran originales, aunque hubiesen sido restaurados.
Fueron hechas réplicas de las pelas desparecidas,
para que se mantuviera el espíritu original.
Desde mediados de los años 90, el café Majestic
ha conquistado un lugar único en el corazón de los
portuenses y de los turistas, habiendo conquistado
también varias distinciones internacionales.
El espacio
El café Majestic es un soberbio ejemplar de Art Nouveau
(Modernismo), presentando una imponente fachada
en mármol, con tres elegantes portadas hacia la Calle
de Santa Catarina. En su interior, se destacan espejos
grandes, lámparas en metal trabajado y esculturas en
estuque.
El patio interior, construido en 1925, fue idealizado
como un jardín de invierno. Llegó a existir una
ventana hacia la Calle Passos Manuel, donde se
vendían periódicos y cigarrillos. En este patio se
realizan conciertos en verano, pero durante todo el
año el café Majestic es también un espacio cultural,
gracias al piano de cola y a las exposiciones de
pintura en la planta inferior, que ya fue un salón de
billar.
Curiosidades:
J. K. Rowling frecuentaba el café Majestic cuando vivía
en Oporto y se cree que habrá sido allí que empezó a
escribir el libro de “Harry Potter y la Piedra Filosofal”
El antiguo presidente de Brasil Juscelino Kubitschek
respondió de la siguiente forma cuando le preguntaron
lo que más le había gustado en su visita a Portugal:
“Pues…fue el café Majestic…es que también soy hijo de
Dios…!!!”